La medida impulsada por los Gobiernos Indígenas de Amazonas, Vaupés y Guainía, con apoyo de la Fundación Gaia Amazonas y el Gobierno de Noruega, hace parte de una estrategia para garantizar la salud de las comunidades ante la difícil situación que vive la región.
Las alarmas aumentan cada día más. Según datos de la Secretaría de Salud del Amazonas, al 23 de agosto se reportan 2.681 contagios de COVID-19 en este departamento, y aunque la mayoría se concentra en Leticia, esta enfermedad avanza selva adentro de manera acelerada, entre otras razones, por el alto número de casos en las fronteras amazónicas.
La Pedrera, por ejemplo, ubicada a 200 kilómetros de Leticia y muy cerca del límite fronterizo con Brasil, muestra un aumento de 67 casos en siete días; pasando de 11, el pasado 7 de agosto, a 78 casos el 14 de agosto.
Este aumento puede explicarse porque es el principal centro de mercado en esta región, con un aeropuerto que moviliza población y carga, y el único centro de salud con capacidad de remitir pacientes de mayor complejidad que, además, está ubicado aguas arriba de Japurá (Brasil) que reportó 414 casos al 19 de agosto, 397 en el mismo mes.
La situación en el departamento de Vaupés también resulta preocupante. Se reportan 140 casos positivos con un posible aumento para las próximas semanas, pues a la fecha se registran 6 focos de contagio en el departamento: Mitú, río Papurí, bajo río Apaporis, río Tiquié, Taraira y Caño Cuduyarí.
Por otro lado, San Gabriel de Cachoeira (Brasil), población que limita con el departamento, puede tener influencia en este proceso de contagio si se tienen en cuenta los 3.651 casos confirmados al 19 de agosto.
La preocupación aumenta en los Gobiernos Indígenas Amazónicos y en las organizaciones aliadas, que durante años han acompañado los procesos para garantizar la salud del territorio y sus habitantes. Sin duda, el aislamiento sigue siendo la medida más efectiva para protegerlos.
Una estrategia integral para garantizar el bienestar
¿Cómo enfrentar una pandemia en la selva? Factores como la difícil comunicación, las largas distancias y la vasta extensión territorial hacen de la Amazonía un caso muy particular para atender la emergencia.
Por eso, los Gobiernos Indígenas de los departamentos de Amazonas, Vaupés y Guainía, junto con la Fundación Gaia Amazonas, el Gobierno de Noruega y la Fundación Santo Domingo, llevan a cabo desde hace cuatro meses una estrategia integral para que los pueblos indígenas puedan conocer, prevenir y manejar los casos de contagio de COVID-19, con un enfoque intercultural que contribuya al fortalecimiento de la autonomía territorial.
Como medida inicial, las comunidades decidieron entrar en aislamiento voluntario para evitar el contagio y la propagación del virus en los territorios. Además, y con el fin de cumplir la primera etapa de la estrategia denominada “Conocer”, recibieron un total de 458 Cajas de herramientas, con información clave sobre el COVID-19 para apoyar los procesos de toma de decisiones informadas y organización comunitaria.
Para cumplir con la siguiente etapa, “Prevenir”, y gracias al apoyo del Gobierno de Noruega, todas las familias de estos Territorios Indígenas recibieron un Kit de apoyo al aislamiento que contiene insumos suficientes para continuar con sus actividades de caza, recolección y pesca, manteniendo el aislamiento durante dos meses, y garantizando que no deban desplazarse hacia los centros urbanos, donde hay una mayor probabilidad de contagio. Cerca de 2.240 familias indígenas cuentan con los insumos necesarios para garantizar la soberanía alimentaria.
Mantener el aislamiento para cuidar la vida
Después de permanecer en aislamiento durante cuatro meses, y debido al aumento de casos positivos para COVID-19, los Gobiernos Indígenas de Amazonas, Vaupés y Guainía decidieron extender el tiempo en el que no tendrán contacto con agentes externos a sus comunidades y territorios.
Es por esto que los Territorios Indígenas y sus autoridades, en coordinación con la la Fundación Gaia Amazonas, el Gobierno de Noruega y Fundación Santo Domingo, gestionaron el envío de nuevos kits de aislamiento para sus comunidades. Estos kits contienen insumos como nylon, sal, anzuelos, linternas, herramientas para el cuidado de la chagra, jabón, acetaminofén y tapabocas, garantizando la permanencia de las familias en sus comunidades como principal medida de autocuidado en esta época de pandemia.
La entrega también incluyó infografías y documentos informativos para que los Gobiernos Indígenas puedan comprender la evolución de la enfermedad en los centros poblados más cercanos a sus Territorios, y así tomar decisiones que aseguren el bienestar de las comunidades.
¿Cómo se distribuyeron los insumos? En el departamento de Amazonas, 892 familias de 44 comunidades ubicadas en los Territorios Indígenas de Mirití-Paraná, Yaigojé Apaporis y Bajo Caquetá recibieron los kits de aislamiento con apoyo de Parques Nacionales Naturales; por su parte, en el Vaupés y parte sur del Guainía, la entrega se realizó a 625 familias de 42 comunidades ubicadas en los Territorios Indígenas Isana y Surubí, Tiquié y Pirá-Paraná.
Seguimiento en tiempo real
Una de las acciones integrales de la estrategia que desarrollan los Gobiernos Indígenas -en conjunto con la Fundación Gaia Amazonas y aliados- ha sido establecer un sistema de monitoreo de casos confirmados y riesgo de contagio. Este monitoreo inició el 9 de marzo con el objetivo de fortalecer los sistemas de atención en salud y la respuesta rápida a emergencias sanitarias en los Territorios Indígenas, en el mediano y largo plazo.
Por ahora, esta plataforma reúne datos oficiales sobre el estado de salud en la población de Amazonas, Vaupés y Guainía, reportados por los Gobiernos locales, y establece una comparación con la información recolectada en los territorios; esto permite identificar las principales fuentes de contagio y visibilizar los riesgos que existen para la pervivencia de la cultura indígena, así como de los sabedores y sabedoras de mayor edad en cada pueblo.
Entre las variables para el monitoreo se cuentan las características demográficas de cada comunidad, la disponibilidad de medios de transporte, el acceso a comunicaciones y servicios de salud, los niveles de exposición al contagio, la respuesta institucional, comunitaria y el apoyo prestado por diferentes ONG ante la emergencia.
Este sistema evaluará la pertinencia y efectividad de las acciones tomadas en cada Territorio Indígena, y desde la Fundación Gaia Amazonas se espera que sea un punto de partida para entablar un diálogo con el gobierno nacional sobre la pertinencia y necesidad de un sistema de salud adaptado al contexto indígena.
El seguimiento a la evolución del COVID-19 se realizará gracias al fortalecimiento en la red de comunicaciones en 13 Territorios Indígenas de estos tres departamentos. ¿Cómo? La estrategia contempla el mantenimiento y la instalación de nuevos radioteléfonos, un proceso que iniciará en septiembre y que facilitará la interacción entre las comunidades, sus autoridades y las secretarías de salud para tomar decisiones tempranas para atender emergencias a nivel territorial.
El próximo paso será establecer una estrategia de organización comunitaria en salud, desde los sistemas de conocimiento propio, para dar manejo a los casos de contagio que ya se reportan en algunas comunidades. Todas estas actividades son posibles gracias a los recursos conjuntos de la Iniciativa Internacional de Clima y Bosques del Gobierno de Noruega, Rainforest Foundation Norway, Fundación Santo Domingo, Andes Amazon Fund, Swift Foundation, Gordon and Betty Moore Foundation.